Nuestra fábrica de chocolate artesano está ubicada en Jábaga, un paraje espectacular y libre de toda contaminación que pueda alterar nuestros productos. Para nosotros, el chocolate no es solo una sensación en el paladar, creemos que el chocolate puede hacer aflorar emociones en el resto de sentidos. Así es como queremos que le llegue la experiencia del chocolate a nuestros clientes, como un placer que estimule todos sus sentidos. Uno de nuestros elementos de valor en Abadía de Jábaga es nuestro empeño en que nuestros productos no solo no sean malos para la salud sino que además sean beneficiosos para la misma.